Los jóvenes Italianos Piero, Gianluca, Ignazio, interpertaton las mejores canciones de opera de los tiempo poniendo a todos en especial a las chicas a suspirar de amor.
Los chicos se mostraron en el escenarios en una faceta relajante, no como el concepto rigido de los cantantes de opera que solo se concentran en el concierto un par de palabras y ya. Ellos de manera muy graciosas hacían comentarios de sus vidas juntos, sobre la vida en latinoamerica (todo es grande) haciéndose referencia a un pedido de hamburguesas con refresco y sobre como interpretarían cada pieza, haciendo del intermedio de canciones un chiste.
De traje negro y camisa estuvieron en el escenario arrancando suspiros y muchos aplausos por sus maravillosas voces y sus vibratos acordes.
